domingo, 21 de abril de 2013

11-HABILIDADES DEL ARTISTA


11 Onceava  Clase Teórica
HABILIDADES DEL ARTISTA

Habilidad es el tipo de servidor que se utiliza en la solución, o realización de un proyecto. El ser humano dispone de numerosas habilidades físicas y mentales, como las habilidades sensoriales y sensitivas. Lo sensorial es derivado de los sentidos (vista, oído, olfato, gusto y tacto), se denomina percepción. Lo sensitivo es relativo a la lectura de las sensaciones, se denomina identificación. Percibimos colores, sonidos, olores, gustos, texturas, temperatura etc., e identificamos los colores, los sonidos, los gustos, los olores etc. La identificación se realiza mediante el análisis y el discernimiento que son habilidades sensitivas del intelecto. La inteligencia reconoce pero para llegar al reconocimiento ha de comparar. Esa comparación es una habilidad, la habilidad de asociar.

Las habilidades físicas o sensoriales pueden ser desarrolladas, al igual que las habilidades mentales como la asociación, la imaginación, la predicción, o la inspiración. La habilidad visual la desarrolla el artista en el ejercicio de captar las sensaciones producidas por los colores, lo mismo ocurre con los sonidos, tacto, gusto u olfato. Un enólogo por ejemplo puede diferenciar entre vinos y reconocer las diferencias con mayor precisión que quien no bebe vino.
Las habilidades mentales también se desarrollan en el ejercicio. La predicción por ejemplo proviene del hábito a conocer los procesos, la asociación se facilita en el reconocimiento de diferencias, la imaginación en la realización de ideas.
El artista dispone además de servidores custodios de la creación, me refiero a las virtudes de la prudencia, firmeza y templanza.
Prudencia es el servidor custodio de la opción válida. La prudencia predispone una actitud evaluadora sobre el quehacer, permite discernir para elegir la mejor opción sobre la alternativa válida. Por eso decimos que prudencia es el servidor custodio de la opción válida.
Firmeza es el servidor custodio de la consecución pretendida. Ser firme en la determinación a la conquista, posibilita el logro de la misma. La firmeza es el aliento de la determinación.
Templanza es el servidor custodio de las diferencias. En toda pretensión se establecen posiciones causa consecuencia sujeto objeto. Entre sujeto y objeto cabe la posibilidad de encontrar afinidades y diferencias, las afinidades concuerdan y acomodan pero las diferencias no, por eso es necesario el templarse para sortearlas sin que estas, impidan la consecución de lo que se pretende. Templanza es diferente a tolerancia.
David Miller dice que la Tolerancia (es determinación de no prohibir no obstaculizar o interferir en una conducta que se desaprueba cuando uno tiene el poder y el conocimiento para ello) La tolerancia, generalmente se usa para permitirle al objeto cualquier cosa que proponga, aun siendo opuesta a la pretensión del sujeto. Tolerancia es asumir la diferencia del objeto pero sin dejar de pretender lo propuesto.

Estos tres servidores custodios deben madurarse en la conciencia del individuo y para madurar la prudencia, es necesario el hábito al ejercicio repetido a ser prudente, lo mismo debe hacerse para madurar la firmeza y la templanza. Solo el hábito repetido, posibilita madurar las virtudes.

Decimos que una persona es hábil cuando logra sus pretensiones o propósitos, según esto, la habilidad es un servidor del propósito. Los servidores esenciales, o fundamentales de los propósitos son los tres antes mencionados, prudencia en la elección de alternativas válidas, firmeza en la consecución del logro y templanza frente a las diferencias. Si dominamos las virtudes, dispondremos de las habilidades motoras. A estas habilidades sicológicas hay que añadirles las habilidades sensoriales, vista, oído, olfato gusto y tacto. Si dominamos el tacto, dominamos la motricidad fina y gruesa. Si dominamos el gusto distinguimos los sabores, si dominamos el olfato diferenciamos los olores, si dominamos el oído, distinguimos los sonidos y si dominamos la vista distinguimos, colores, tamaños, espacio y equilibrio. ¿Qué otras habilidades serían necesarias para conseguir nuestras pretensiones? La habilidad de distinguir, el discernimiento, la habilidad de asociar ideas para imaginar soluciones y la habilidad de presuponer, predecir o pronosticar.

Veamos que piensan otros sobre la habilidad:
Según la Real Academia de la Lengua Española habilidad es “la capacidad y disposición que tiene una persona para realizar una cosa con destreza”.

Según M.A. Noguera “habilidad es la facultad de poder hacer algo eficiente y concretamente en el campo de la educación física aquello que mediante nuestra enseñanza pretendemos desarrollar en el alumno”

Durand (1988) lo define como “representa una competencia adquirida por un sujeto para realizar una tarea concreta”

Guthrie (1957) definió las habilidades básicas como “ un componente de las denominadas habilidades motoras entendiendo como habilidad motora la capacidad adquirida por aprendizaje para alcanzar resultados fijados previamente con un máximo éxito, y a menudo con mínimo tiempo, energía o ambas conjuntamente”.

Bárbara Knapp la define como “la capacidad adquirida por aprendizaje de producir resultados previstos con el máximo de certeza y frecuentemente, con el mínimo dispendio de tiempo, de energía o de ambas”

Según Cratty (1973) es la “tarea que incluye la necesidad, por parte del sujeto, de moverse con precisión y fuerza y/o potencia en diferentes combinaciones”.

Singer (1983) “toda aquella acción muscular o movimiento del cuerpo requerido para la ejecución con éxito de un acto deseado”.

La Real Academia de la Lengua Española, mejor dicho, quien aporta su definición de habilidad a la Academia, ignora la estructura base de cuatro posiciones exigida en la consecución de un logro, por eso incluye la capacidad en la disposición haciendo caso omiso de sus diferencias. Por otro lado la habilidad, no es solo una disposición, también exige de recursos. Por muy buena disposición que se tenga a distinguir los matices de un color, si no se dispone de los recursos de apreciación y conocimiento previo de las diferencias, jamás podrá hacerse una diferencia entre matices. Y esa es una habilidad del pintor.

El Señor Noguera reduce la habilidad al campo deportivo y educativo, y eso no satisface la definición de habilidad.
El Señor Duran lo deja entrever de una manera subjetiva y abstracta.
Guthrie lo limita a las habilidades motoras y no define la habilidad en si misma.
Bárbara Knapp lo intuye pero no reconoce su significado.
Cratty también intuye algo pero no demuestra conocerlo.
Singer lo reduce al cuerpo y nos declara su ignorancia de la habilidad.

Habilidad es el servidor custodio de la unidad. La habilidad es todo aquello de que se dispone para la consecución de un logro. Cuando comprendemos la mecánica de una relación correcta podemos entender las facultades que la hacen posible y en esas facultades, existen las capacidades emocionales, intelectuales y motivacionales y las habilidades sensoriales y sensitivas, junto con las virtudes que hacen posible la transformación de una pretensión o propuesta en proyecto o resultado.

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