domingo, 21 de abril de 2013

14- REQUISITOS DE LA OBRA DE ARTE


14 Catorceava Clase Teórica
REQUISITOS DE LA OBRA DE ARTE
Una obra de arte debe contener ciertos requisitos para ser admirable y que califique como “obra de arte”. Los requisitos de una pintura, al manifestarse en imagen, son los propios de la imagen. Imagen es un objeto lectivo porque contiene información. Todo acto contiene información en potencia. Todo acto contiene intencionalidad, selectividad o justificación y poder. Esta realidad nos dice que la imagen contiene alguna razón. Si la imagen no es lectiva, se pierde su información, imaginaos que quiero decir –casa- y lo escribo –saca-
Lógicamente se pierde la información que pretendía que el otro comprendiese.
Con las imágenes pictóricas pasa lo mismo. Por lo tanto, si pretendo explicar una maternidad con charco de sangre, por mucho que se explique a quien observa el charco de sangre, que eso significa la sangre que una madre pierde al dar a luz a su hijo, la información de la imagen del charco de sangre, no se lee como maternidad. Si quiero dar a entender los problemas económicos de una familia desfinanciada, no puedo pintar una cesta repleta de dólares. Esto que parece lógico, no lo es, cuando no se tiene desarrollada la habilidad de la comunicación visual.
El artista plástico se comunica mediante imágenes alusivas a la intención de lo que pretende que el observador reconozca. Por eso el tema es de primordial importancia, pero antes del tema es necesario que el motivo esté claramente definido por el creador. El motivo por el cual va a optar por un tema u otro ha de estar determinado antes de pensar en el tema. Si el motivo es impresionar al espectador con una imagen atractiva que lo enamore, el tema debería mostrar una escena, con un protagonista atractivo, vestido con ropa elegante y cara, iluminado de forma sugerente y en un ambiente que provoque o llame la atención del observador. Los detalles del tema deberán complementar el motivo. Una vez determinado el motivo y elegido el tema, es necesario un plan de acción. Motivo, tema y plan, son aspectos fundamentales de una obra de arte. La lectura de la imagen ha de ser objetiva en su primera lectura y subjetiva en la segunda. Lo que se quiere decir ha de ser claro y directo pero rodeado de aspectos significativos que pueden ser interpretados. La dualidad en la lectura objetiva y subjetiva debe ser complementaria.  El beso de Gustav Klimt se lee a primera vista, lo que no está tan claro, es si el hombre es de raza blanca o negra, ni por qué una joven tan bella aparentemente acepta un hombre sin definir. En esta obra se ve la dualidad entre lo objetivo y lo subjetivo de la comunicación.

Una obra de arte ha de contener aspectos de interés, no solo temáticos, sino también compositivos, gráficos, tonales, cromáticos y técnicos, etc.
El arte ha de nacer de lo anunciado y enunciado, para que no sea denunciado. Lo anunciado por la norma, dictamina el enunciado, por eso es necesario ser virgen frente a lo anunciado. Lo virginal no está contaminado.
Una obra de arte virginal, es aquella en donde se evidencian y manifiestan aspectos admirables que motivan la adoración de los artistas. Despertar la exclamación: ¡Lo adoro! En el observador, declara que tu obra es admirable y eso, es una obligación en el arte.
Fijar la atención en lo anunciado es lo contrario a caer en la defensa de lo preferido. De lo anunciado por la Naturaleza surge el enunciado Natural. En la medida que el artista desarrolla su espiritualidad o su sensibilidad natural, sus propuestas adquieren los condicionantes lógicos del respeto, interés y atractivo contenidos en los objetos naturales.

La expectativa del observador frente a una obra de arte es, por todos compartida: todo espectador espera sentirse satisfecho. De donde se deriva que todo autor debiera conocer el modo de satisfacer al espectador.

El arte, en todas sus manifestaciones es una actividad dual. El artista crea para que el espectador lo aprecie. Al apreciar la obra, aprecia, al mismo tiempo al autor de la obra. El artista pretende y en esa pretensión espera consecuentemente la imagen pretendida. El artista emite un comunicado para ser reconocido. Por lo tanto, vemos que la actividad artística es dual en todos sus aspectos.
Quizá sea el aspecto comunicativo el más significativo de la actividad artística. Sin el reconocimiento de lo propuesto, el artista se declara incomprendido. La comunicación implica la existencia de un lenguaje compartido. El arte plástico utiliza el lenguaje de la imagen. Una imagen sin el potencial de ser reconocida se ignora. Quien no reconoce algo no lo sabe, es decir, lo ignora. Lo mismo ocurre con un espectador frente a una imagen indescifrable, no la puede reconocer y la ignora. El informalismo es una corriente cuya característica es la de excluir la identidad de la forma y prescindiendo de una imagen concreta, espera la respuesta del espectador frente a una lectura sin lenguaje. Lógicamente se emiten respuestas frente a otros aspectos distintos al de la imagen ilegible y se dice que es armónico en sus órdenes cromáticos, cuando esto se manifiesta, o es novedoso cuando no se vio algo igual, o es distinto; pero no se lee la imagen, se leen otros aspectos distintos de la imagen. En este sentido no se establece comunicación plástica, se establece comunicación por color, por textura, por lo novedoso, pero no se reconoce lo que el autor quiso decir, porque no se quiso decir nada. ¿A dónde nos lleva esto? Imaginemos una película de cine sin guión, o una obra literaria con palabras al azar, o una orquesta sin director ni partitura, ¿podríamos decir que el resultado de estos ejemplos sería algo admirable, supremo y maravilloso? Si, seguramente muchos dirían que sí, pero esos muchos seguramente no entenderían absolutamente nada en cada uno de esos ejemplos y al no entender nada, lógicamente se olvidarían de lo que vieron, escucharon o leyeron. En la pintura ocurre lo mismo. Una pintura sin imagen no representa una idea porque idea es una pretensión imaginada y si lo imaginado es lo casual, lo casual no es pretendido y por lo mismo no establece comunicación. Ni el autor se expresa, porque solo realiza el experimento del azar, ni el observador aprecia porque no reconoce el contenido propuesto.
¿Por qué existe entonces el arte abstracto? Son varias las razones que justifican la existencia de un arte sin lenguaje y sin comunicación. La necesidad de una arte pictórico mudo, se justifica en la necesidad de entender la libertad. Hemos estado presos de la opresión social por muchos años y el arte abstracto simboliza y es el abanderado de quienes desean abrir esa opresión y demostrar la necesidad de ser libres. Pero esa intuición libertaria, ha llevado la libertad al extremo contrario de la misma libertad, desembocando en la total indiferencia frente a la real libertad. Libertad no es declararse indiferente ante la opción válida, eso es irresponsabilidad. Y muchos de los informalistas declarados “artistas” se han mostrado indiferentes frente al arte, haciendo uso de su libertad de optar por lo incorrecto. Arte es sinónimo de excelencia, supremacía y admiración. Muchos de los informalistas ignoraron la noción de libertad y en lugar de optar por lo que es siempre válido para Todo, eligieron únicamente lo que prefirieron válido para ellos. Si solo ellos reconocen sus propuestas y las declaran conceptualmente en conferencias, textos o explicaciones, deben asumir que sus proposiciones no comunican por si solas y que es necesario acompañarlas con la justificación verbal o escrita de sus autores, en cuyo caso a obra plástica adolece de autenticidad y asume la muletilla literaria para poderse sostener. Eso no eleva al arte a una categoría superior, como ellos defienden, sino todo lo contrario la reduce en su cojera.
Un cuadro ha de hablar por si solo de sus virtudes, del mismo modo que un libro debe entenderse en su lectura. Si el libro necesita de la imagen para entenderse, se transforma en fotonovela y reduce de ese modo su calidad literaria. Imagínense  una película con  un orador que la vaya explicando, ¿dirían ustedes que es una película o que es una presentación tipo power point?
Debemos reconocer que las artes plásticas han sido objeto de interés político, social y moral. En ocasiones sirvieron a las doctrinas mitológicas, en otros casos fueron objetivo de los procesos políticos y en otros, sirvieron a intereses económicos, pero, debemos reorientar las artes plásticas en el verdadero sentido de las artes, en el logro de trabajos excelentes, ideas brillantes y propuestas admirables, independientes de lo económico, lo político o lo mitológico.
El arte es para gozarlo, disfrutarlo, entenderlo y apreciarlo. Ha de ser motivante, no angustiante, admirable, no vulgar, supremo, no mediocre.

En la actualidad existen demasiadas propuestas declaradas artísticas por el mero hecho de contener un soporte unos colores y un marco. Hemos transformado la excelencia en vulgaridad y nos cuesta diferenciarlas. Nos han lavado el coco con postulados publicitarios  titulados con slogans intelectuales sin aparente significado. Le ponen títulos que presuponen algo indescifrable como por ejemplo “vanguardia” “contemporáneo” “cotidiano” “onírico” títulos para clasificar sin ser posible de clasificarlo. Por contemporáneo se entiende al arte abstracto, pero contemporáneo es todo aquello que ocurre en un mismo momento. Vanguardia se entiende por novedoso, pero resulta que todo lo recién creado es novedoso, cotidiano a lo que hacemos con frecuencia pero el arte se hace con frecuencia en todas sus manifestaciones. Le ponemos nombres a algo cuya finalidad es muy sencilla, la de satisfacer al espectador.

El artista ha de aprender que su propuesta ha de agradar y todo el mundo espera ser agradado con aquello que le satisface. Esperar ser satisfecho es una necesidad emocional, intelectual y motivacional. Aquellos artistas que comprendan esto y descubran como agradar más, serán los designados genios.

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