18 Dieciochoava Clase Teórica
LEYES DE
LA CREACION- LEYES DE LA NATURALEZA
1-Ley de correlatividad.-
todo lo creado es conectivo, existe en conectividad permanente puesto que todo
es energía y la energía se conecta. La atracción es una cualidad en la
naturaleza. Para que se establezca la conectividad es necesario de dualidad.
Solo es posible la unidad cuando existen paralelos complementarios, a esos
paralelos se les denomina dualidad. La naturaleza entera existe en dualidades
complementarias masculino-femeninas, positivo-negativas. Hombres y mujeres, machos y hembras, pistilos
y estambres, catión y anión, valencias positivas y negativas. Todas estas
individualidades se complementan en sus similares de género distintas o de
valencias distintas, no opuestas ni contrarias, sino similares diferentes.
La
ley de correlatividad obliga a pensar en la dualidad por sobre la singularidad,
hasta ahora hemos tenido la tendencia a pensar en la unidad singular, pero para
que exista la unidad es necesario de dos que se unen, por lo tanto la unidad en
singular no existe. ¿A dónde nos proyecta esta realidad? Nos obliga a pensar
doble, a considerar siempre a las posiciones que establecen esa unidad. Si
hablamos de un producto, hemos de considerar al productor en el producto. Si
hablamos de un objeto, es necesario considerar en él al sujeto que lo realiza.
De este modo es imposible exigir los derechos de uno sin considerar al otro en
el disfrute de esos beneficios. Los derechos del hombre han de beneficiar a la
mujer, los derechos de la mujer han de beneficiar al hombre. Las obligaciones
del hombre han de realizar a la mujer y las obligaciones de la mujer han de
realizar al hombre. Lo mismo entre padres e hijos. No se pueden proponer
derechos de los hijos, sin considerar el beneficio de los padres, ni derechos
de los padres sin considerar a los hijos. Si extendemos esto al área social,
podemos pensar en los derechos de los estudiantes y para ello es necesario
incluir en esos derechos el beneficio de los educadores y si consideramos los
derechos de los educadores, hemos de incluir en ellos el beneficio de los
estudiantes. Esta manera de pensar es completamente nueva y nos tomará un tiempo
asimilarla. Pero la naturaleza dictamina en su dualidad conectiva la
participación de la dualidad, tanto en sus obligaciones, como en sus derechos.
Pensar en el trabajador sin considerar al empresario es un error, así como
pensar en el empresario sin considerar al trabajador. Hablar del artista sin
considerar el mercado es otro error. Messi, no sería Messi, sin la hinchada y
la hinchada no sería lo que es, sin un Messi que los atraiga y los conecte en
la unidad.
La
ley de correlatividad es el fundamento de la unidad y como antes dije la unidad
son dos correlativos que se unen. ¿Qué es eso correlativo que los liga? Son
aspectos emocionales, intelectuales o motivacionales. Esta trinidad sensible,
inteligente y voluntaria, existe contenida en cada singularidad que establece
la unidad. Todo ser creado contiene intencionalidad, selectividad y poder.
Intenciona porque siente la necesidad de actuar, selecciona porque juzga de
entre las posibilidades la más adecuada y actúa porque dispone de voluntad.
Existe una voluntad motora o mecánica que opera por la fuerza del instinto o de
la naturaleza directiva, propia del ser y existe una libre voluntad humana que
supera el automatismo y puede tolerarlo o rechazarlo y obrar en contra del
mismo. Ese tipo de “libre” voluntad solo existe en la naturaleza humana. La
libertad humana no permite obrar contra lo considerado válido, pero si permite
obrar por lo considerado válido para la naturaleza de la creación u obrar por
lo considerado válido para el individuo. Cuando la opción considerada válida
para el individuo no beneficia a la naturaleza humana o a la naturaleza de la
creación la elección en libertad, priva del derecho al beneficio de la
totalidad, y los que optan por esta alternativa, se excluyen de la misma
naturaleza de la creación, siendo por otros reclamados, acusados o rechazados.
La
selectividad es producto del juicio inteligente e inteligente es todo aquello
coincidente con las normas de la creación o con las normas de la naturaleza
humana. El ser humano debe descubrir y reconocer las normas naturales para
calificar de autónomo., (auto=uno mismo; nomo=ley).
La
intencionalidad es motivada por la sensación de carencia a lo que denominamos
necesidad. La necesidad no es producida por el sujeto intencionado, a pesar de
que se dice que uno hace lo que quiere, lo que quiere es siempre determinado
por la naturaleza humana. Quiere afecto, verdad y beneficio. Lo considerado
necesario es siempre y en todo caso, algo que siente necesario, interesante o
complaciente.
La
ley de conectividad nos dice que emocionalmente establecemos relaciones de
correlatividad emocional, intelectualmente establecemos relaciones de concordia
y motivacionalmente establecemos relaciones de similitud o beneficio
compartido.
2-Ley de dominio sobre el centro- en toda conectividad existe un centro de atracción que
posibilita la unidad. Ese centro “domina” la relación porque esta se establece
en base a este centro conectivo. El centro conectivo de toda relación es el
valor. A las dualidades naturales las une el amor, el afecto, la amabilidad, la
simpatía, todas estas categorías son atractivas porque encierran en sí el valor
de la unidad al que denominamos afecto o amor. A los machos les atraen las
hembras y a las hembras les atraen los machos por el sentido de la unidad
contenido en la naturaleza de la perpetuidad de la especie natural a la que
cada individuo pertenece. Lo mismo ocurre con la conectividad entre pistilo y
estambre o entre catión y anión o entre lo positivo y negativo de las
partículas. La fuerza que los atrae es la naturaleza de la perpetuidad que las
conecta para reproducir nuevas individualidades.
La
fuerza de la atracción, en todo caso, es generada por la esperanza al beneficio de lo creado. Todo
deber es motivado por el disfrute del beneficio de lo creado y todo derecho es
derivado del cumplimiento del deber realizado. Al cumplir algo, ese algo
cumplido, gratifica al que lo crea con la satisfacción, la razón que lo
justifica necesario o la motivación a repetir el disfrute del beneficio de lo
logrado. Ese disfrute, justificación o satisfacción es un valor, por lo tanto
el valor es el centro conector de toda la creación y el valor es el verdadero
centro de dominio cósmico.
Cuando
hablamos de dominio estamos hablando de atracción, no de imposición. La
naturaleza obliga incondicionalmente, no impositivamente. Los animales no se
unen por la obligación de un matrimonio socialmente impuesto. Se unen
voluntariamente por la esperanza
inconsciente del beneficio de la unión. Sienten la necesidad natural del celo
que los impulsa a la unión, pero no sienten la obligación impuesta por la
naturaleza, sino que intuyen, si es que se puede utilizar este término, que la
unión los beneficia a todos. Esta “intuición” o instinto los motiva al
cumplimiento del deber de cooperar en la conectividad inter-especie. Los motiva
y beneficia, por eso lo establecen. El centro de esa unión podemos decir que es
el instinto, pero en realidad es el valor de la unidad. Ese valor domina la
naturaleza de la creación entera. Por eso declaramos la existencia de la ley
del dominio sobre el centro.
3- Ley del dar y responder- en la creación se establecen relaciones conectivas de dar y
de responder. Para que se establezca la unidad es necesario ofrecer un
atractivo y responder con otro atractivo. Las parejas se unen porque encuentran
mutuamente un atractivo. El artista crea una obra en la que reconoce algo
atractivo. Eso atractivo que nos motiva a la creación implica dar nuestra
atención y recibir el atractivo de su belleza, razón o beneficio. El atractivo
no solo es emocional, también despierta el interés el conocimiento de algo
cierto y previamente desconocido. El ser humano disfruta al descubrir y
realizar, al conquistar y pretender, al ajustarse y razonar, al proponer y
conseguir. El atractivo se desprende de la triple condición del valor. El valor
es dual en tanto a pretensión, se espera y se disfruta y es triple en la
conquista: emocional, satisface; intelectual, juicio justo y en lo
motivacional, deber cumplido.
Dar
y responder es la base de la atracción y del aprecio. Para sentirse atraído es
necesario captar lo necesario, lo que
implica poner atención, la atención es dar y lo reconocido es recibido. El
conocimiento está en lo apreciado y responde a la atención del que lo aprecia.
Creación y apreciación son un ejemplo del dar y responder, se aprecia la
necesidad de crear y la creación responde a lo esperado en ella. Sin dar y
responder no existe posibilidad de establecer relaciones. En el cosmos todo
existe en perpetua relación de dar y responder. Las galaxias giran en torno a
un centro y se mantienen gracias a las fuerzas de tracción y repulsión, las
especies existen y se perpetuán gracias a la acción de dar y responder. La
acción de dar y responder existe en toda la creación y se encarga de la
existencia, acción y multiplicación de la naturaleza.
Dar
y responder es la base de cualquier relación humana. Las relaciones económicas
se basan en la oferta y demanda, que es una forma de dar y responder. La
política es un dar y responder entre el ideal y el político o entre el político
y sus representados. La educación es un dar y responder entre experto y
aprendiz, la familia es otro dar y responder entre padres e hijos. Porque en
toda la creación existe un constante dar y recibir entre las complementariedades,
decimos que es norma y por lo mismo lo declaramos ley. Dar y recibir existen
contenidos en el proceso de la creación.
4-Ley de repulsión-
hablar de repulsión en la creación no es completamente exacto, pero existe la
actitud de separarse de aquello que no complementa la unidad. Por ejemplo los
polos de igual carga se repelen para posibilitar la unidad con sus
complementarios de distinta carga. En las especies, vemos como los machos se
repelen para lograr la unidad con sus hembras. Incluso la madre naturaleza
acepta la lucha entre los machos para que la selección natural determine al
mejor dotado.
Esta
selección mediante la lucha de opuestos, no es en realidad una lucha entre
opuestos, es la forma de que dispone la naturaleza para catalogar al que más
beneficia a la especie. Pero se establece la repulsión del más débil por la
preferencia del mejor dotado.
La
creación ejerce esta dinámica al optar por cualquier alternativa. Libertad es
la capacidad de optar por lo que es válido y lo preferido es siempre lo que es
más valido. Al elegir lo que se considera preferido se rechaza el resto de las
alternativas. Este rechazo no es determinado, sino que ocurre por la elección.
Luego elegir implica dejar de elegir otras posibilidades y este es el sentido de
la ley de repulsión. No se trata de un rechazo intencionado, sino de un rechazo
forzoso que opera en la naturaleza de la creación. Y porque ocurre en toda
elección lo declaramos norma, es decir, ley.
5- ley de las seis actitudes del proceso- En el proceso de
consecución existen seis tipos de actitud que operan en el desarrollo de la
actividad. En primer lugar, crear implica la separación de lo que se
estaba haciendo para iniciar el proceso de consecución de un logro. Separarse
en este caso es dejar a un lado una cosa para iniciar otra distinta, ambas
cosas son distintas; lo que se hizo es una cosa distinta a lo que se pretende
hacer. De lo que se hizo es necesario separarse para emprender la nueva
proposición, por lo tanto la primera actitud que encontramos en el proceso de
consecución es la de separarse.
Para
iniciar el proceso de consecución es necesario depositar en él alguna dosis de fe.
En este sentido, la fe, no es ciega, es un grado de confianza en que se puede
lograr lo pretendido.
La
siguiente reacción frente a la pretensión de lo que se propone es la unidad
con la finalidad necesitada. El creador ha de unirse con la idea
imaginada para transformarla en imagen. Esa unión debe mantenerse durante todo
el proceso, pero se establece luego de separarse de lo que se estaba haciendo y
sobre el fundamento de la fe depositada en dicha necesidad.
Una
vez establecida la unidad con lo pretendido se determina el autor a cumplir con
el proceso de la transformación de su idea en imagen y para eso, debe repartir funciones
de sujeto y de objeto a lo que denominamos estado de división, no porque se
separen el uno del otro, sino, porque se reparten responsabilidades, por un
lado, las funciones propias de las capacidades junto con los recursos de las
habilidades que hacen posible la realización de lo pretendido.
En
este momento el autor está cautivado con la idea que espera resolver o
realizar, por eso decimos que un periodo de cautividad existe
contenido en el proceso de consecución de lo propuesto.
Y
por último, ante el cumplimiento de lo propuesto existe un periodo de preparación
para la unidad con lo esperado.
Esta
secuencia, 1-separación, 2-fe, 3-unidad, 4-división, 5-cautividad y 6-preparación
para la unidad existe contenida en toda proposición creativa. Llegar a descubrirla
solo toma cierta concentración en el proceso. De esta secuencia se derivan los
procesos de la historia de la humanidad para la conquista de la unidad entre la
humanidad y su naturaleza humana.
6- Ley del cumplimiento en tres etapas- Todo lo creado pasa por un periodo de
formación o inicio, un periodo de crecimiento o intermedio y un periodo de
terminación o cumplimiento. Nada nace maduro. Toda finalidad es antes
pretendida y entre la pretensión y la conquista existe siempre un proceso, por
lo tanto son tres etapas.Tres etapas, son en
todo caso necesarias para el cumplimiento del proceso, etapa de formación, de
crecimiento y de cumplimiento. Un ser humano por ejemplo pasa por tres periodos
antes de nacer: periodo ovular, periodo embrional y periodo fetal. Luego nace y
pasa en vida por tres etapas: etapa de infancia, adolescencia y juventud.
Incluso podemos ver otras tres etapas bajo el punto de vista de la familia:
hijos, padres y abuelos.
El tres podemos verlo también en las plantas: raíz tallo y
hojas. O en los estados de la naturaleza: solido líquido y gaseoso.
7- Ley de responsabilidad.- En la creación existen unas funciones
automáticas y unas funciones responsables. El ser humano está dotado con el
potencial de obrar pro-natura o contra-natura. Está capacitado para optar por
lo válido para él o por lo válido para todo. Esta capacidad de ser libre,
presupone una disposición responsable. Luego, en la creación, existe cierta
responsabilidad contenida. La creación contiene responsabilidad.
En la naturaleza, las especies se dan todas por el beneficio de
la naturaleza. Los ciervos no denuncian a los lobos que se los comen, los
ratones tampoco se asocian para linchar al gato que los asesina. Ni las ovejas
se organizan contra el perro pastor que las reprime y limita. ¿Por qué razón en
la naturaleza, no se reclama ni se acusa ni se rechazan unos a otros y los
humanos rechazamos, acusamos y reclamamos? Porque las especies se deben al
cumplimiento del deber del orden natural por el automatismo del instinto y
nosotros, los humanos, disponemos de la libertad de controlar el reclamo, la
acusación y el rechazo a voluntad, lo que se denomina responsabilidad.
Respeto es responder voluntariamente al cumplimiento de los
deberes naturales y ese -voluntariamente- nos declara responsables. Ningún
humano debe reclamar, acusar o rechazar a nadie, porque ni el reclamo, ni la
acusación o el rechazo soluciona lo rechazado, lo acusado o lo reclamado. Quien
soluciona opera responsablemente, quien reclama, acusa o rechaza y no
soluciona, no responde responsablemente. La ley de responsabilidad existe para
cumplirla voluntariamente, sin otro que nos lo imponga, sin nadie que nos
obligue. La obligación proviene de la naturaleza humana y a esa naturaleza se
le debe responder incondicionalmente.
La ley de responsabilidad existe en la creación porque sin su
cumplimiento no se puede pensar en la realización del individuo. Ni se puede
pensar en la realización de la creación. La humanidad ha deshumanizado su
naturaleza al hacerse egoísta y no responder voluntariamente al cumplimiento de
la máxima necesidad válida para todo en todo momento y lugar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario